Una ley de protección integral para erradicar la violencia contra las mujeres

La coordinadora nacional de la CONSAVIG, Perla Prigoshin, manifestó que la ley 26.485 sancionada en 2009 marca "un cambio de paradigma fuerte, deja de ser la violencia física la única tenida en cuenta, para que empiece a cotizar en bolsa la violencia psicológica, sexual, patrimonial, contra la libertad reproductiva, obstétrica. El gran tema que tenemos las mujeres es que no nos nombran".

Prigoshin es coordinadora nacional de la Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de la Violencia de Género (CONSAVIG), estuvo días pasados en esta ciudad donde disertó en la biblioteca Mariano Moreno sobre "Tipos y modalidades de violencia de género en el quehacer nacional" en el marco de la ley 26.485 de protección integral para erradicar la violencia contra las mujeres.

En diálogo con EL INDEPENDIENTE manifestó que la ley fue sancionada en el 2009 se especifican todos los tipos y modalidades de violencias.

Tienen un nombre largo, se llama de "Ley Protección Integral para Prevenir Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en todos los ámbitos en los que desarrollen sus Relaciones Interpersonales".

Aseguró que la ley marca un "cambio de paradigma fuerte, deja de ser la violencia física, para que empiece a cotizar en bolsa la violencia psicológica, sexual, patrimonial, contra la libertad reproductiva, obstétrica, por lo menos se comienza a nombrarla, el gran tema que tenemos las mujeres es que no nos nombran".

Manifestó que "la violencia de género es la conducta, es decir la acción u omisión por la cual haciendo un uso asimétrico del poder se lesiona nuestra calidad de vida, no todo es violencia, pero tampoco sólo la piña de deja moretones".

Para la especialista seria importante que "las juezas y jueces empiecen a aplicar la ley cuando se hable de violencia", y ejemplificó que cuando el maltrato se produce en un hospital es violencia institucional, o cuando en una publicidad muestran una parte del cuerpo como un todo o ponen una imagen sexista de una mujer denigrándola, se trata de violencia mediática".

Prigoshin agregó que violencia simbólica, es aquella que cronifica a las mujeres en roles estereotipados por ejemplo cuando en el cuaderno de comunicaciones se pone: Querida mami, tu hijo no tiene la cartilla de vacunaciones al día, ¿por qué no: mami y papi, esto se debe a que en el imaginario sólo las mujeres nos hacemos cargo de nuestros niños, además hay un sólo modelo para ser mujer: sumisa, dócil suave, no importa que seamos una tigresa", acotó.

Sin embargo criticó al género porque "somos reproductoras del sistema patriarcal, somos machistas y cuando se trata de combatir la violencia simbólica resulta difícil".

La coordinadora aseguró que el rasgo típico de la violencia es "la naturalización que nosotras no registramos como violencia, nos dicen también que hay hombres que son victimas de violencia, pero las mujeres no somos victimas de violencia por asimetría de poder, o porque creen que tienen un poder distinto, los hombres dicen: la maté porque era mía".

EN EL INTERIOR

Perla Prigoshin es una reconocida abogada en la defensa de los derechos de la mujer y desde febrero último preside el organismo encargado de fortalecer la intervención del Estado en materia de género.

Recordó que cuando fue designada por la presidenta de la Naciòn se dio cuenta que "no podía elaborar sanciones sin la mirada hacia las provincias con la multiculturalidad que tiene este país, además no es lo mismo la violencia en el noroeste argentino que en el sur, ahí aspectos que son comunes, hay características que son propias".

LA AMANTE DEL JUEZ

La especialista recordó un caso que se dio en Misiones en julio del año pasado, durante el proceso reglamentario de la ley. A la reunión concurrieron legisladores, jueces, integrantes de la Policía, organizaciones de mujeres. De pronto una jueza comentó sobre una situación que se dio en un pueblito entre Jardín América y Las Cataratas. Una mujer hace una denuncia de violencia, pero pasa el tiempo y el juez no convoca al marido, resulta que el hombre va y le dice al juez: conozco a tu amante y esto justifica la inacción del magistrado.

Prigoshin se preguntó "¿cómo hacemos para que un juez natural donde se produce el hecho quede obligado a intervenir?, por eso introducimos en la reglamentación que la denuncia por violencia se podía hace ante cualquier juez y después tramitarlo ante un juez competente, qué ganamos que un juez sabe que hay otro que está enterado y tiene que hace el trámite. No sé si lo vamos a solucionar pero metimos un visillo para que alguien controle", concluyó.

MOSTRARSE SIN MIEDOS

Es difícil dar vuelta siglos de características culturales, pero desde que se sancionó no se aumentaron los casos de femicidio, pero se les puso nombre: violencia de género.

La mujer tiene miedo frente a la violencia del hombre como espejo del miedo que tiene el hombre frente las mujeres sin miedo. Cuántas veces se escuchó: "esa mujer es bárbara para amante, pero para esposa no conviene, porque normalmente es indómita, no se deja sojuzgar y no va a dejar a sus amigas, mi familia, ni su vida, ni nada por un hombre". Consideró importante que la mujer que se muestre sin miedo y actúe con libertad.

LAS QUE LIMPIAN INODOROS

"Está tan naturalizado en las publicidades que las que limpien los inodoros y los dejen cada vez más blancos sean las mujeres, dónde se vio a un tipo con tránsito lento teniendo que tomar Activia, pareciera que a los hombres nunca les duele nada, excepto que hacen un esfuerzo con el cuerpo entonces toman Actrón, en cambio nosotras lo tomamos para la menstruación, ya que nos produce malestar en la cabeza, en la zona baja, quedamos como que las mujeres somos flojitas. Esto es violencia simbólica en el ámbito mediático (medios de comunicación) si no le ponemos un nombre y lo visualizamos se seguirá produciendo", agregó Prigoshin.
El Independiente Digital - La Rioja 10/12/2011